sábado, junio 22, 2013

Después de la lapidara aprobación de la Reforma a la Ley de Minera

Este vídeo es ilustrativo  y motivador para que continúen  las acciones...por que el Ecuador no será PAÍS MINERO.

Por favor difundir este vídeo:

Jaime Guevara - "Patria": Mala palabra




sábado, junio 15, 2013

A las organizaciones que forman parte y aliadas de la Alianza Social Continental

Con el propósito de revisar el pacto fundacional de la ASC en el contexto actual que vive nuestro continente y la dinámica global, se convocó a un encuentro continental de representantes de organizaciones referentes, redes y  sectores sociales que han tenido vinculación con la ASC.

Por asuntos de limitación en los recursos financieros no se pudo contar con una amplísima participación de los diversos actores que han estado vinculados a la AA las organizaciones pertenecientes y aliadas de la Alianza Social ContinentalSC, aún así se contó con una delegación bastante representativa de la diversidad de la Alianza, hubo participación de actores sindicales, indígenas, campesinos de la región, de varias redes continentales y de diversos referentes nacionales de Norteamérica, Centroamérica, Región Andina y Cono Sur.

La reunión se realizó el pasado 1 y 2 de junio en Bogotá/Colombia, con el propósito de reflexionar sobre la articulación continental de los movimientos sociales y la pertinencia misma de la existencia de la ASC en este nuevo contexto. Dos días de intensos debates, sobre los procesos actuales de integración en la región; la caracterización del papel de los gobiernos progresistas y de izquierda; la contraofensiva del imperio y sus aliados en el  continente; el estado actual de la lucha y resistencia de los movimientos sociales; y los factores objetivos y subjetivos que estimulan o dificultan la articulación del movimiento social continental, para finalmente abocarnos a la discusión en torno al debate sobre si cabe o no un nuevo pacto o acuerdo fundacional para la ASC.

Constatamos que diversos movimientos y articulaciones sindicales, campesinas,  indígenas, feministas, ambientalistas, estudiantiles, de derechos humanos y otras, vienen dando estos debates y construyendo agendas de lucha y  resistencia, todo ello construye un patrimonio común de reflexión y de lucha.
Pero también constatamos, que la fragmentación del conjunto del movimiento  social en el continente se ha profundizado en esta primera década del siglo XXI, que es necesario retomar la articulación multisectorial y multitemática a fin de poder enfrentar con mayor contundencia la contraofensiva imperial y poder también profundizar la agenda de transformaciones estructurales que con  diversas contradicciones tratan de llevarse adelante en distintos países del continente.

Avanzar y profundizar la agenda emancipatoria en el continente requiere  obligadamente de la más amplia articulación del movimiento social en sus diversas expresiones. En tal sentido el encuentro de Bogotá de la ASC acordó seguir trabajando en la incansable tarea de lograr este objetivo de promover  un espacio multisectorial y multitemático, que permita una amplia unidad de movimientos y actores sociales a nivel continental.

Acordamos poner todo nuestro esfuerzo con la mayor generosidad y  responsabilidad, a fin de estimular este proceso de rearticulación, contribuyendo desde nuestros diversos ámbitos de acción.

Finalmente a fin de poder avanzar en esta tarea de ir concretando el llamado a la articulación y establecer los distintos caminos, estrategias y mecanismos que posibiliten el diálogo con los diversos actores sociales de la región, se estableció un equipo facilitador de coordinación colectiva responsable de profundizar las condiciones para avanzar con dicho diálogo; de potenciar la unidad en la acción en la resistencia y la lucha contra la agenda neoliberal y de definir los mecanismos de comunicación que permitan cumplir con las tareas
anteriormente señaladas.


Este equipo de facilitación y/o coordinación colectiva quedó integrado por:
Alberto Arroyo de RMALC - México
Jorge Coronado de CNE - Costa Rica
Paulina Muñoz  de Ecuador Decide y Comité de Mujeres - Ecuador
Jacobo Torres de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores – Venezuela
Enrique Daza de RECALCA - Colombia
Graciela Rodríguez de la REBRIP - Brasil

Reiteramos el compromiso de Bogotá por parte de la ASC de profundizar nuestra apuesta por una necesaria y urgente rearticulación del movimiento social continental, así como profundizar nuestra agenda de resistencia y de lucha frente a la contraofensiva neoliberal puesta en marcha por medio de la Alianza del Pacífico, del Acuerdo Transpacífico y de la entrada en vigencia de nuevos TLC's como el de la Unión Europea y contribuir a promover los verdaderos cambios estructurales de transformación en aquellos países que hoy tienen gobiernos antineoliberales.

Alianza Social Continental
Bogotá, Colombia
14 de Junio 2013

lunes, junio 10, 2013

Declaración del Encuentro de la Alianza Social Continental realizado el 1 y 2 de junio en Bogotá

continental han profundizado su ofensiva en el periodo reciente. Esto es visible en hechos como los golpes de Estado en Honduras y Paraguay y los intentos de aprovechar la desaparición física del Presidente Chavez para desestabilizar la revolución Bolivariana de Venezuela y el intento dedesconocer el triunfo legítimo de Nicolás Maduro en  elecciones transparentes.
El imperialismo estadounidense, el poder transnacional y la derecha
En lo económico esta ofensiva se expresa en la propuesta de la Alianza  del  Pacifico, el Tratado Transpacífico, los tratados de libre comercio, los tratados bilaterales de inversión, el activismo de las multinacionales para asegurar sus inversiones y el mantenimiento de una estructura financiera ligada al BM, el BID, el FMI, la deuda externa y la especulación financiera.
En materia de integración, los logros de Unasur, Celac, Mercosur y ALBA están amenazados con la parálisis por la acción conjunta de la derecha que los quiere presentar como procesos ineficientes y retóricos que se contraponen a la agenda neoliberal la cual es llamada como más eficaz y pragmática. Las apuestas de integración autónoma, aun en construcción- se encaminan hacia la creación de una nueva arquitectura financiera regional basada en la complementariedad, la solidaridad, el apoyo mutuo y facilitan  las iniciativas de una nueva arquitectura financiera regional con  el Fondo del Sur, el Banco del Sur y el Sucre, como cuenta de intercambio regional.
La ofensiva de la derecha incluye intentos de paralizar, reversar o desviar las conquistas democráticas  y sociales logradas por numerosos países del continente en los últimos años. No obstante, en muchas ocasiones se apoyantambién en aparatos del Estado heredados del periodo neoliberal, dada la persistencia de fuerzas de derecha que se mantienen en ellos. Las  organizaciones populares tienen la obligación de desplegar una amplia movilización para contrarrestarla.
Alertamos contra la creciente tendencia a la criminalización del movimiento social, la extensión de bases militares y la militarización de la lucha contra el narcotráfico.
En importantes regiones del continente el movimiento social y popular mantiene una activa resistencia, principalmente a nivel local en territorios amenazados por el extractivismo que, además de destruir el ambiente y perjudicar a poblaciones enteras, mantiene un modelo productivo y un tipo de inserción internacional sin cuya superación es difícil profundizar los cambios en el continente.
Para avanzar en los cambios necesarios es necesaria la rearticulación del movimiento social, con un programa democrático, antiimperialista, antineoliberal, antipatriarcal y anticolonial, que incluya el conjunto de reivindicaciones de los pueblos del continente,  defienda los logros de los procesos de cambio y promueva su profundización. Esta rearticulación debe partir de los avances logrados por las articulaciones existentes sin ignorar ninguno de los aportes que diversos sectores han hecho a este proceso de lucha de los movimientos sociales.
Una gran parte del  movimiento social en sus diferentes vertientes se encuentra atomizado y a la defensiva. Para detener esta acción de la derecha y el imperialismo es necesario promover la más amplia unidad.
Para ello se requiere una amplia alianza multitemática y multisectorial que haga confluir los diferentes sectores sociales y redes de Norte y el Sur y a ello deben contribuir las más diversas corrientes del movimiento social.
Llamamos a los gobiernos de izquierda a profundizar los procesos de cambio,  incorporando con fuerza y decisión efectiva a los movimientos sociales, superando contradicciones y dando un tratamiento democrático a las inevitables
contradicciones que se presentan.
La lucha por la soberanía alimentaria,la defensa de la pequeña producción  campesina, la erradicación de los transgénicos el bienestar de la población, la defensa de los pueblos originarios y sus territorios, la garantía de los derechos de las mujeres y la equidad de género, la defensa del ambiente, de los derechos laborales, de la producción nacional, la educación de alta calidad, los cambios al modelo productivo y energético y la lucha contra el libre comercio y por la redistribución de la riqueza, forman parte de la agenda del movimiento social. Esas luchas apuntan todas a un cambio radical del sistema, el cual exige que los movimientos sociales se articulen entre sí.
De este reconocimiento, fruto de lo acumulado y de las confianzas que hemos  construido a lo largo de los años en el marco de la Alianza Social Continental (ASC), se desprende la necesidad de  actualizar el pacto de construir juntos una articulación de los movimientos sociales en el hemisferio que tiene que insertarse, hoy de forma más decidida, en la lucha global que enfrenta el poderío de las multinacionales. Aquello va a la par del protagonismo creciente de los gobiernos del continente en los escenarios de la economía mundial, donde debemos aprovechar las contradicciones, en nuestro propio continente, entre el bloque fundamentalista neoliberal y los gobiernos que buscan caminos distintos hacia un modelo de desarrollo que sirva a los derechos de nuestros pueblos y la sobrevivencia del planeta y garantice la primacía de los derechos humanos, económicos, sociales y ambientales.
Las movilizaciones contra el G20, la OMC y demás organizaciones en las cuales  se pretende preservar la arquitectura neoliberal que hoy gobierna el mundo deben permitirnos construir alianzas con movimientos de todo el planeta para enfrentar las verdaderas causas de la crisis sistémica que sufre el capitalismo.
Abogamos por el retiro de las tropas extranjeras de Haití, el cese de la represión en Honduras, el éxito del proceso de paz en Colombia y el reconocimiento de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas).

A pesar de los importantes cambios que se han producido en el continente, en  vastas regiones se mantiene y profundiza la política neoliberal cuya crítica dió origen a la Alianza Social Continental.
Por esto, reiteramos nuestro llamado a las diversas vertientes del movimiento social a construir un proceso de rearticulación para potenciar nuestra lucha común.

miércoles, junio 05, 2013

TLC-UE y el banano

Por Jorge Toapanta Vera

El llamado Acuerdo Comercial que, según anunció en Alemania el Presidente Correa, va a firmar con la Unión Europea (UE), no es otra cosa que un TLC maquillado. Hecho comprobable al observar que el Art. 329 del TLC firmado entre Colombia, Perú y la UE establece que ningún otro país de nuestra región puede negociar nada más allá de las preferencias acordadas entre ellos.

Por tales antecedentes podemos afirmar que está más claro que la luz del día que al Ecuador lo único que le queda es someterse al TLC Colombia-Perú-UE, aunque el mundo diplomático “dora la píldora” llamando “adhesión” a tal sometimiento.
Si preguntamos ¿Entonces qué es lo que va a negociar Ecuador? La respuesta es casi nada, porque el gobierno ecuatoriano en el 2009 se retiró de las negociaciones y en el presente año 2013 ha regresado, cuando otros países han tomado mucha delantera y estamos en el peor momento de negociar ese tipo de TLC, por la grave crisis económica que padecen los países europeos.

No debemos perder de vista que el anuncio que hizo el presidente Correa en Alemania, sobre la decisión de firmar el llamado acuerdo comercial con la UE, fue el epílogo de una serie de reuniones realizadas en el país y en Europa, lideradas por el gran empresariado de la agroexportación. A eso hay que agregar los foros internacionales, convenciones y la campaña publicitaria que vienen realizando para mantener el liderazgo de lo que se acuerde. Tan grande es la relación con el gobierno que el equipo negociador ya está conformado: Francisco Ribadeneira, Viceministro de Comercio lo lidera, en coordinación con representantes de grandes empresas. No hay lugar para ningún campesino camisa manchada. 

También debe tenerse en cuenta que a la UE le interesa controlar los países en bloque y no en forma individual. Como Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia a través de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) han firmado acuerdos arancelarios bajo la aprobación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a pesar de que Perú y Colombia ya firmaron un TLC con la UE, el acuerdo de la CAN sigue vigente. Eso obliga al Ecuador, encasillado en las normativas de la CAN, valorar con que productos es más competitivo en relación a sus vecinos Perú y Colombia ante la UE. De eso nadie dice nada.

También vale señalar que al liderazgo de la promoción de las negociaciones con la UE la han tomado grupos de empresarios aglutinados en Fedexport, las cámaras de la producción, la Asociación de Exportadores de Banano-AEBE y sus voceros como Eduardo Ledesma, no dicen nada del Acuerdo de Ginebra firmado por la UE y 11 países de Latinoamérica productores de banano, entre ellos Ecuador, a pesar que nuestro país no se está beneficiando de la gradual rebaja arancelaria acordada, por negligencia incomprensible de la Cancillería ecuatoriana, para exigir a la UE que cumpla tal Acuerdo firmado al amparo de las normas de la OMC. Buscando engañar a todo el mundo, con gran despliegue publicitario, como gran oferta, anuncian que la desgravación del arancel de 176 euros por tonelada de banano será ejecutada en cuanto entre en vigencia el Acuerdo Comercial que pretende firmar Ecuador con la UE, cuando tal desgravación debió iniciarse desde enero del 2010 sin esperar la firma de ningún TLC o acuerdo comercial. 

Está quedando en evidencia que la política comercial del gobierno ecuatoriano continúa favoreciendo a las multinacionales. Como muestra solo observemos que el gobierno de la Revolución Ciudadana, a Dole (multinacional súper grande) le cobra 780 mil dólares de impuesto al año 2005, mientras a la empresa  nacionalExportadora Noboa, le hace una glosa que con multa e intereses llega a 99 millones de dólares, o sea 150 veces más, según denuncia su propietario Álvaro Noboa Pontón.

Los agricultores, campesinos, trabajadores y las exportadoras nacionales, deben irrumpir con su posición ante el gobierno nacional exigiendo una política que tenga en cuenta los altos y sagrados intereses nacionales.

Fuente: Diario El Nacional de Machala de hoy lunes 3 de junio del 2013, página No. 7.