El llamado Acuerdo
Comercial que, según anunció en Alemania el Presidente Correa, va a
firmar con la Unión Europea (UE), no es otra cosa que un TLC
maquillado. Hecho comprobable al observar que
el Art. 329 del TLC firmado entre Colombia, Perú y la UE establece
que ningún otro país de nuestra región puede negociar nada más
allá de las preferencias acordadas entre ellos.
Por tales
antecedentes podemos afirmar que está más claro que la luz del día
que al Ecuador lo único que le queda es someterse al TLC
Colombia-Perú-UE, aunque el mundo diplomático “dora la píldora”
llamando “adhesión” a tal sometimiento.
Si
preguntamos ¿Entonces qué es lo que
va a negociar Ecuador? La respuesta es casi nada, porque el gobierno
ecuatoriano en el 2009 se retiró de las negociaciones y en el
presente año 2013 ha regresado, cuando otros países han tomado
mucha delantera y estamos en el peor momento de negociar ese tipo de
TLC, por la grave crisis económica que padecen los países europeos.
No
debemos perder de vista que el anuncio que hizo el presidente Correa
en Alemania, sobre la decisión de firmar el llamado acuerdo
comercial con la UE, fue el epílogo de una serie de reuniones
realizadas en el país y en Europa, lideradas por el gran
empresariado de la agroexportación. A eso hay que agregar los foros
internacionales, convenciones y la campaña publicitaria que vienen
realizando para mantener el liderazgo de lo que se acuerde. Tan
grande es la relación con el gobierno que el equipo negociador ya
está conformado: Francisco Ribadeneira, Viceministro de Comercio lo
lidera, en coordinación con representantes de grandes empresas. No
hay lugar para ningún campesino camisa manchada.
También debe tenerse en cuenta que a la UE le interesa controlar los países en bloque y no en forma individual. Como Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia a través de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) han firmado acuerdos arancelarios bajo la aprobación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a pesar de que Perú y Colombia ya firmaron un TLC con la UE, el acuerdo de la CAN sigue vigente. Eso obliga al Ecuador, encasillado en las normativas de la CAN, valorar con que productos es más competitivo en relación a sus vecinos Perú y Colombia ante la UE. De eso nadie dice nada.
También
vale señalar que al liderazgo de la promoción de las negociaciones
con la UE la han tomado grupos de empresarios aglutinados en
Fedexport, las cámaras de la producción, la Asociación de
Exportadores de Banano-AEBE y sus voceros como Eduardo Ledesma, no
dicen nada del Acuerdo de Ginebra firmado por la UE y 11 países de
Latinoamérica productores de banano, entre ellos Ecuador, a pesar
que nuestro país no se está beneficiando de la gradual rebaja
arancelaria acordada, por negligencia incomprensible de la
Cancillería ecuatoriana, para exigir a la UE que cumpla tal Acuerdo
firmado al amparo de las normas de la OMC. Buscando engañar a todo
el mundo, con gran despliegue publicitario, como gran oferta,
anuncian que la desgravación del arancel de 176 euros por tonelada
de banano será ejecutada en cuanto entre en vigencia el Acuerdo
Comercial que pretende firmar Ecuador con la UE, cuando tal
desgravación debió iniciarse desde enero del 2010 sin esperar la
firma de ningún TLC o acuerdo comercial.
Está
quedando en evidencia que la política comercial del gobierno
ecuatoriano continúa favoreciendo a las multinacionales. Como
muestra solo observemos que el gobierno de la Revolución Ciudadana,
a Dole (multinacional súper grande)
le cobra 780 mil dólares de impuesto al año 2005, mientras a la
empresa nacionalExportadora
Noboa, le hace una glosa que con multa
e intereses llega a 99 millones de dólares,
o sea 150 veces más, según denuncia su propietario Álvaro Noboa
Pontón.
Los agricultores, campesinos, trabajadores y las exportadoras nacionales, deben irrumpir con su posición ante el gobierno nacional exigiendo una política que tenga en cuenta los altos y sagrados intereses nacionales.
Fuente: Diario El Nacional de Machala de hoy lunes 3 de junio del 2013, página No. 7.
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